lunes, abril 24, 2006

Amor y amistad.

Creo que mientras somos niños o en los primeros años de adolescencia, todos soñábamos en que algún día llegaría a nuestra vida el príncipe o la princesa de cuentos de hadas que nos relataron alguna vez.
A medida que el tiempo pasa, crecemos, y entendemos que no existen hombres o mujeres ideales o idealizados, sino solamente personas reales, seres que conocemos de toda la vida, o aquellas personas que tocan de forma especial nuestra existencia en momentos inesperados.
En cuanto a mí respecta, no creo en la media naranja, en aquella supuesta mitad ideal o complemento perfecto que teóricamente está en algún lugar del mundo; creo sí, en la magia del amor, en que cuando se encuentra a una persona con la que nos identificamos, con quien nos entendemos, lo demás es cuestión de ir construyendo el amor todos los días, esa es la que creo verdadera magia del amor.
Creo también que el amor no dura para siempre por sí solo, que el amor debe ser alimentado, que es como aquel fuego que intenta mantenerse prendido y que necesita avivarse con aire; si no se aporta con algo de esfuerzo e interés, más temprano que tarde se extinguirá.
Creo sí, que el amor podemos hacerlo durar para toda la vida, probablemente debamos sacrificar ciertas cosas, ¿pero acaso no es preferible un sacrificio a cambio de mantener vivo el amor? Pienso que sí.
Amigos, algunos de ustedes han encontrado personas que los acompañan por la ruta de vida que recorren; otros han perdido esos compañeros; y otros, como yo, aún no llenan ese espacio, de éstos, unos los buscan por todos lados y otros, simplemente nos limitamos a esperar.
Muchas veces he pensado en todo eso, a veces lo que me atemoriza un poco es no darme cuenta cuando conozca a alguien valioso, quizás por mi empecinamiento en estar siempre a la defensiva en mis relaciones personales, en fin, la verdad es que espero reconocer el amor cuando llegue a mi vida.
Cuando una relación se termina, es frecuente tratar de entender el porqué; buscamos culpables o responsables; analizamos lo que hicimos, lo que dijimos o precisamente aquello que nos faltó hacer o decir. Pero cuando esa fase se supera y nos encontramos con que esa persona que antes fue una pareja se convirtió en un amigo, entendemos que el tiempo no fue desperdiciado, que el dolor se alivia y las heridas pueden sanarse; que es más importante lo que gracias a esa persona especial aprendimos para nuestras vidas.
No siempre sabemos conservar lo bueno que tenemos, no siempre apreciamos lo que se nos da, a veces la vida nos lleva por caminos distintos de los inicialmente imaginados o deseados; pero a pesar de todo eso, cuando alguien nos dio tantas cosas buenas de sí, siempre estará presente en nuestros recuerdos y principalmente, en nuestros corazones.
Quién sabe amigos, si alguno o algunos de ustedes se identificaron con lo que escribí, si es o no así, aprovechen la ocasión para decirles a quienes no se lo han dicho, que los quieren, que en su vida ocupan un lugar especial, por el bien que les han hecho.
Si la persona que escogemos y que nos escoge como compañeros de vida, nos hace ser mejores personas, habremos acertado en el camino de la felicidad.
Siempre he pensado y lo sigo pensando, que San Valentín es una creación comercial, que no hay por qué esperar que llegue una fecha específica en el año para decir “te amo”, o “te quiero”, o “gracias por tu amistad”, o mil y un fórmulas parecidas para expresar lo que se siente; si los 364 o 365 restantes días no lo demostramos. Sin embargo, sí podemos aprovechar la fecha para tener ciertos detalles con las personas importantes para nosotros. A eso se debe que les haya escrito.
Si estas líneas les llegan, significa que de alguna forma u otra, cada persona que la está leyendo, ha cambiado mi vida, enseñándome algo, haciéndome mejor persona, mostrándome mis errores, apoyándome, alentándome, queriéndome, en fin.
Gracias por ser mi amigo/a, gracias por formar parte de mi vida y permitirme ser parte de la tuya. Si encontraste ya a ese alguien especial, consérvalo a tu lado y hazle saber cuánto significa para ti. Si no lo has encontrado, paciencia, porque algún día estará junto a ti esa persona única y especial.
El día del Amor y la Amistad no es solamente el 14 de febrero… Todos los días son buenos para decir: “te amo”.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hola Norka...

Mi nombre es julian Cuestas. Te escribo porque tu artículo me gustó demasiado. Resulta que soy de Cali Colombia, y tengo una revista de distribucion gratuita que va dirigida a jóvenes entre 18 y 35 años de edad, y quisiera saber si puedo usar tu artículo para esta edición que está próxima a salir, y pondría los créditos a tu nombre, además del link de tu blog.

Por favor, contéstame a dfarra@revistadfarra.com

7:40 p. m., septiembre 11, 2007  

Publicar un comentario

<< Home